Tres familias afectadas por derrumbe en Los Guarícanos exigen soluciones urgentes
Por Darwin Feliz Matos
Santo Domingo Norte. – Al menos tres familias resultaron afectadas el pasado jueves tras un derrumbe ocurrido en la calle Mauricio Báez, del sector Los Guaricanos, que provocó el colapso parcial de una vivienda y el hundimiento del techo de una cañada subterránea, generando pánico entre los residentes de la zona. Aunque no se reportaron personas heridas, las estructuras quedaron comprometidas y sus ocupantes fueron desalojados de manera preventiva.
El incidente, que se desarrolló de forma repentina, mantiene en vilo a decenas de familias que viven en condiciones precarias a orillas de dicha cañada. El riesgo de nuevos colapsos es latente y las autoridades han iniciado un levantamiento para evaluar la magnitud del daño y coordinar acciones inmediatas.
“Gracias a Dios que no hubo pérdida humana ni heridos… nos salvamos por los niños”, relató Isabel María Arias, una de las afectadas, mientras señalaba las paredes derrumbadas de su vivienda. La tragedia comenzó con una leve grieta a primeras horas de la tarde y se convirtió en colapso total en menos de tres horas.
“Mi esposo estaba dormido cuando el piso del aposento se desplomó. Pudimos salir a tiempo, por los niños”.,
La situación ha generado gran preocupación en el sector. “Esa misma casa está en el aire… ahorita pisaron un chinchín y otro pedazo se cayó”, agregó Arias. Las viviendas construidas sobre la cañada, sin planificación ni estudios de suelo, se encuentran en evidente riesgo.
Ante la gravedad del hecho, la alcaldesa de Santo Domingo Norte, Betty Gerónimo, se trasladó al lugar acompañada de técnicos de Obras Públicas, Planeamiento Urbano y personal del cabildo encabezada por el ingeniero Luis Hilario, para evaluar los daños y brindar asistencia inmediata.
“Este es un problema serio. Esta cañada tiene muchos años, y lamentablemente se levantaron edificaciones de hasta cuatro niveles sobre ella. El peso de esas estructuras, sumado al constante paso del agua, generó el colapso”, explicó la alcaldesa, quien afirmó que se tomarán medidas urgentes para prevenir mayores pérdidas.
Mientras tanto, las familias afectadas permanecen albergadas en casas de parientes y vecinos, a la espera de soluciones definitivas. “Esperamos que esto no se quede en promesas. Hoy fuimos nosotros, pero mañana puede ser cualquier otro”, advirtió Isabel María Arias, reiterando el llamado de la comunidad para que se intervenga la cañada y se reubiquen las viviendas en peligro.
La tragedia pone en evidencia la urgente necesidad de planificación urbana, inversión en infraestructura y atención a las zonas más vulnerables del Gran Santo Domingo, donde muchas familias viven sobre estructuras precarias, sin acceso a servicios adecuados ni garantías mínimas de seguridad.
