
Operación Begonias: Fiscalía de SDE presenta más de 300 pruebas contra red de trata de personas integrada por dominicanos y colombianos
Santo Domingo Este. – Con un sólido expediente de más de 320 elementos probatorios, la Fiscalía de Santo Domingo Este se prepara para enfrentar judicialmente a los implicados en la desarticulación de una red criminal de trata de personas, en el marco de la Operación Begonias. La estructura, compuesta por ciudadanos dominicanos y colombianos, habría explotado sexualmente a más de 20 mujeres bajo amenazas, coerción y retención de documentos.
Las pruebas que sustentan la acusación incluyen declaraciones de víctimas, documentos, análisis periciales y materiales incautados durante la operación. Entre ellas, destaca la denuncia de una de las afectadas, pieza clave en la solicitud de medida de coerción depositada por el Ministerio Público, en la que se solicita prisión preventiva por 18 meses y que el caso sea declarado complejo debido a su gravedad.
Este miércoles, un juez de la Oficina de Atención Permanente conocerá la solicitud contra los imputados: los dominicanos Johanse Díaz Casado (alias Johan el Gordo), Johanse Díaz Lemonier (alias Johan), Wilson Pérez Duque (alias El Menor), Lilian Yleana Sierra Espinosa, Ariel Alfredo Soto Madrigal (alias El Gordo), y los ciudadanos colombianos Karen Juliana Chía Gélvez, Lina Marcela Valdez Cortés y Yasibit Esaleivi López Medina (alias Cristal).
Pese a las evidencias presentadas, las defensas aseguran que el expediente carece de fundamento y que sus representados no tienen vínculos con redes de trata. No obstante, el Ministerio Público sostiene que la estructura operaba de forma organizada, manteniendo a sus víctimas confinadas en una vivienda del Ensanche Ozama, donde eran obligadas a prostituirse bajo amenazas con armas de fuego.
De acuerdo con la acusación, las jóvenes eran traídas desde Colombia con la falsa promesa de trabajo, y al llegar eran informadas de una deuda de entre 3,000 y 4,000 dólares, la cual debían pagar mediante servicios sexuales para “recuperar su libertad”. Para asegurarse de su sometimiento, los miembros de la red les retenían los pasaportes y las intimidaban con represalias contra sus familiares en su país de origen.
Los cargos contra los imputados incluyen trata de personas con fines de explotación sexual, asociación de malhechores, y lavado de activos.
La Operación Begonias toma su nombre de una flor ornamental tropical, cuyo simbolismo contrasta con la oscura realidad que el Ministerio Público busca erradicar: una red que convirtió sueños migratorios en una pesadilla de abuso y explotación.