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Xiomara Guante advierte COVID-19 ha expuesto desafíos en sistema educativo

Santo Domingo.- A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Educación (Minerd) por mantener la docencia virtual debido a la pandemia del COVID-19, expertos han señalado que aunque el papel de los docentes en este contexto debe ser reconocida, la crisis sanitaria ha dejado en evidencia una serie de vacíos y desafíos en el sistema educativo que ameritan soluciones integrales.

En el panel virtual «Implicaciones del COVID-19 para el sistema de educación dominicano», organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), actores ligados al sector coincidieron con que uno de los mayores retos que sale a flote en este contexto está relacionado con la falta de insumos tecnológicos y la cualificación del personal docente con estos equipos.

La presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Xiomara Guante, manifestó que aunque los docentes se han esforzado por brindar acompañamiento, «un porcentaje muy importante de nuestros estudiantes no tienen los aparatos electrónicos en sus casas, y si tienen aparatos electrónicos entonces tienen problemas de conectividad».

Guante apuntó que «esto, a pesar de ser una gran calamidad nos brinda la oportunidad de ver las debilidades de nuestro sistema y fortalecerlas». Consideró que la pandemia debe ser el motor para replantear el sistema educativo.

Dijo que se debe analizar el papel de cada actor del sector para que se asuman responsabilidades y se propicien altos niveles de reflexión.

El director ejecutivo de la Fundación INICIA Educación, Antonio Caparrós, valoró que a pesar de las múltiples dificultades la educación ha continuado. «En algunos lugares más lentos, en otros uno se sorprendería con la capacidad que tienen nuestros docentes, de no olvidarse de su tarea, y el hacer uso de los recursos que tienen a mano».

«El desafío al final es mantener el interés de los niños y los jóvenes a través de cualquier herramienta que tengamos a mano», indicó.

Para la rectora del Instituto Superior de Estudios Educativos Pedro Poveda, Dinorah García Romero, la crisis actual es una señal de que en el sistema hay una demanda para que el trabajo sea más articulado y avanzar de la coyuntura a algo más sistemático.

Asimismo, el presidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP), Antón Tejeda, consideró que aunque hay muchas áreas de mejora, el sector educativo público y privado «están respondiendo bien».

En cuanto a las limitaciones que enfrenta el sistema, apuntó que «se está haciendo lo mejor que se puede dentro de las posibilidades de un sistema educativo que es muy heterogéneo. Hay que ir haciendo ajustes sobre el camino».

Aceptó que hay precariedad con el tema de la conectividad y los equipos tecnológicos, así como con el desarrollo profesional y entrenamiento de los profesores.

De su lado, el viceministro de Planificación y Desarrollo del Minerd, Víctor Sánchez, subrayó que ante la situación el Ministerio, que suspendió docencia el mes pasado y dispuso clases virtuales, ha puesto en marcha un plan de apoyo para que los estudiantes continúen sus procesos de aprendizaje desde sus hogares.

Señaló que el calendario escolar de manera ordinaria inicia el 20 de agosto y termina el 21 de junio y que a la fecha, según levantamientos que se han hecho, aproximadamente se ha avanzado en 70% en los indicadores de logro del currículo.

Los panelistas consideraron que aunque ha sido un desafío persistente durante toda la historia de la educación dominicana y a nivel global, la inequidad en el sistema se ha expuesto más debido al COVID-19.

Tejeda expresó que la falta de equidad no es un problema que tiene una solución técnica, sino adaptativa, una solución donde los actores del sistema tienen que comprometerse con ciertas metas que sean medibles.

Guante, de su lado, admitió que aunque en el sector exista esa desigualdad, no es culpa de ninguno de los actores, sino más bien relacionado a un tema sistémico.

Entre tanto, Caparrós apuntó que «esta situación de crisis no hace a nuestro sistema educativo más inequitativo, posiblemente nos hace más conscientes de las brechas de que ya existen pero las dificultades de acceso estaban ahí antes de la pandemia».

Para Dinorah García este es el momento propicio para repensar la presencialidad, aunque no descartarla. «Hay que buscar un equilibrio entre presencialidad efectiva y conectividad real», externó.

«Son muchas las variables que inciden en la inequidad que estamos palpando ahora, que no era desconocida, pero que ahora se hace mucho más fuerte», dijo.

Tejeda resaltó que el aspecto de tener viva la modalidad virtual o semipresencial, a pesar de estas limitaciones, «va a ser estrategicamente importante, porque esta no va a ser la última pandemia. No es que estamos haciendo un pequeño esfuerzo para luego olvidarlo».

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