Sepultan hombre que familiares sostenían respiraba y hasta tomaba agua en Cancino Adentro
Santo Domingo Este.- Luego de que sus familiares se oponían a enterrarlo, alegando que su pariente respiraba y tomaba agua, finalmente fue sepultado este sábado el cadáver de un hombre que había sido declaro muerto el pasado miércoles por los médicos.
Se trata de Julio Vinicio Pierret, de 27 años, que de acuerdo al diagnostico médico falleció a causa de problemas pulmonares, pero sus familiares no aceptaban su muerte.
Según ellos, Julio Alberto murió el miércoles a las 4 de la tarde. Lo llevaron a su casa a las 12:10 p. m. del jueves. A las 6:30 de la tarde se incorporó y se sentó en la caja. Hasta le agarró las manos al papá.
A las 6:30 de la mañana de hoy se movió y respiró, como para garantizar que está vivo. Su vecina Elaine dijo que le sobó la mano y él se la apretó.
Otra vecina se desmayó al prepararlo para el velatorio.
Los allegados del Pierret dijeron que un médico acudió a la residencia la noche del viernes y le confirmó que realmente este presentaba signos vitales, los cuales perdió, según dijeron, a las 5:00 de la mañana de hoy, por lo que decidieron sepultarlo.
El féretro partió pasada la 1:00 de la tarde desde el sector Cancino Adentro, donde residía, hasta el cementerio Cristo Salvador, ubicado en el distrito municipal de San Luis, en Santo Domingo Este.
Al sepelio acudieron decenas de personas.
Los familiares de Julio se quejaron de que autoridades del Ministerio de Salud Pública no acudieron a su residencia para verificar el estado del joven.
«Ya él no está flexible como estaba, ahora está duro», explicó la esposa de Julio Alberto, Jessica Santana, quien entre lágrimas sigue afirmando que a su pareja le echaron una brujería, pese a que los médicos lo declararon muerto por problemas pulmonares el pasado jueves.
El joven sufría de los pulmones por la cantidad de veces que fumaba cigarrillos por día.
Supuestas señales de vida
Sobre las alegadas señales de vida, los familiares de Vinicio Pierre dijeron que este se sentó en el féretro, parpadeaba y agarró la mano a un familiar. También, aseguran que pidió sopa y que tomó agua en varias ocasiones.
En calle frontal a la vivienda del occiso, en el sector Cancino Adentro, Santo Domingo Este, decenas personas escuchan canciones relacionadas a la vida y la muerte, «porque él pidió que lo velaran con música», asegura su pareja sentimental. También los lugareños fuman y consumen bebidas alcohólicas.
