Ellos saben que se van
En los pasillos del Palacio Nacional y en las oficinas públicas, se conversa con mucho temor y seriedad, sobre la muy posible salida del gobierno del PLD del poder. Corre un rumor y se reproduce de boca en boca, desplazándose y avanzando rápidamente por todas las instituciones del Estado, a manera de murmullo diciendo: “Ya si es verdad… nos vamos, la gente se cansó”.
Los peledeistas muy atemorizados por perder sus empleos y en muchos casos botellas y botellones, repiten temblorosos y por lo bajo:”Ya si es verdad, señores… nos está llegando la hora”.
Cada cuatro años en República Dominicana, se realizan elecciones presidenciales en las que el pueblo manifiesta de manera “democrática y soberana” su derecho a elegir y ser elegido. Pero no huelga decir que, en las últimas tres contiendas (2004-2008-2012) -por señalar brevemente una referencia histórica-, hemos visto como se ha utilizado de manera abusiva, los recursos del erario a los fines de imponer candidatos que en algunos de los casos, no eran la expresión real de la voluntad popular.
Cabe señalar que hay una excepción y es lo ocurrido en el año 2004 que, a pesar de que el PRD estaba en el poder y utilizo moderadamente los recursos del Estado, no logro permanecer mas allá del 16 de agosto del 2004, debido a que hubo una intención real del pueblo de castigar al gobierno del PRD, fruto de una gran crisis económica que vivió la Republica Dominicana, debido a la quiebra fraudulenta de varios bancos del sector privado, generando esto una gran inflación en el país y a su vez, creando una gran devaluación de la moneda y como consecuencia de aquello, la caída de la popularidad del entonces Presidente de la República, Hipólito Mejía Domínguez.
Podemos decir además que la sociedad dominicana es altamente vulnerable por todo lo que de por sí ya conocemos, como es la gran debilidad en la distribución de la riqueza y la evidente DESIGUALDAD SOCIAL.
A pesar de la vulnerabilidad de la sociedad, cabe reconocer que en esos tres últimos periodos electorales, la sociedad se manifestó claramente una tendencia a favorecer al PLD, a pesar de los argumentos de la oposición sobre la utilización de los recursos del Estado; por ejemplo, en el año 2008, el Ing. Miguel Vargas quien fue candidato presidencial de la oposición (PRD), no tenía ninguna posibilidad de vencer a un Presidente-Candidato como el Dr. Leonel Fernández, quien para ese entonces se encontraba en su mayor nivel de popularidad como mandatario hacia afuera y hacia dentro de su partido e incluso a nivel internacional, lo que nos lleva a la conclusión de que se usaron los recursos del Estado, pero al final no fue lo determinante para la victoria del PLD en ese periodo.
En el año 2012, fue un asunto más complejo, se mezclaron una multiplicidad de factores que no permitieron la victoria que se visualizaba de la oposición, desde un año antes de las elecciones, en aquella ocasión ocurrió algo nunca antes visto en nuestro país, el Presidente del Partido Opositor (PRD), pacto con el candidato presidencial oficialista, traicionando a la oposición y toda sociedad y con ello, la voluntad de las mayorías, ratificándose como un hombre tiránico y poco comprometido con los intereses colectivos del pueblo dominicano; también ocurrió un desborde en la utilización de los recursos del Estado, para posteriormente declararse de manera oficial, un déficit fiscal de 205 mil millones de pesos para imponer a Danilo Medina como Presidente de la República.
Otro aspecto no menos importante, fue la traición de uno de los encargados del centro de cómputos de la oposición, quien interconecto el centro de cómputos del comando de campaña del candidato presidencial del PRD, con el centro de cómputos del PLD y la JCE, permitiendo todo esto los arreglos y cotejos de las referidas actas electorales para que luego coincidieran. Es importante destacar como se utilizó el poder militar, como nunca antes se había utilizado en este nuevo siglo, solo es comparable ese atropello en el que se incurrió antes y durante las elecciones por parte de los militares en los doce años de gobierno del Ex Presidente Joaquín Balaguer, sin embargo y a pesar de los pesares hay que reconocer también, errores del candidato presidencial de la oposición que desde mi punto de vista, no fueron los que determinaron el arrebato de esas elecciones, pero estuvieron ahí y hay que señalarlos para tratar de ser lo más objetivos posible en este pequeño recuento. No obstante se debe señalar que el pueblo aun siendo manipulado y extorsionado durante esas elecciones, libro una batalla campal y existió la posibilidad REAL de desplazar al PLD del poder aun con los “CUARTOS” que estos manejaron de manera abusiva, pero así como el pueblo voto masivamente en el 2012, votara de nuevo por la oposición ahora agrupada en el PRM; el PLD consciente de eso, compra las siglas del PRD, legitimando un viejo acuerdo que al final hará más daño que bien, pero pretendiendo limitar a la oposición en las posiciones de la boleta electoral.
En estas elecciones la sociedad ha incrementado su nivel de conciencia, su capacidad de critica a pesar del desaliento y olvido de un gobierno que simplemente está muy bien a través de los medios de comunicación, y decimos esto, porque verificamos que según las propias estadísticas oficiales, el gobierno no ha mejorado uno solo de los renglones que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de los dominicanos por el contrario, los productos de primera necesidad han aumentado, la inseguridad campea por sus fueros, la educación por el piso, la salud colapsada, el sector agropecuario derrumbado, el sector turismo cayo considerablemente, entonces ¿cómo es posible mantener una popularidad como la que exhibe Danilo Medina?, eso es totalmente ilógico y absurdo, los PELEDESITAS SABEN lo que se respira en las calles, olfatean el repudio del pueblo, perciben la desesperación de la gente, oyen las quejas en los supermercados, colmados, tiendas, bombas de combustible y cualquier lugar donde haya que desprenderse de unos pesitos para pagar un producto o un servicio, ellos saben con conciencia que cuando se conjugan todos esos elementos, no hay fraude electoral que detenga la determinación de un pueblo de pasar factura a sus verdugos. El PLD SE VA Y QUE NO HAY VUELTA ATRÁS!