No más silencio, señor Presidente
Es verdad que como ciudadano, Danilo Medina tiene derecho a administrar sus palabras lo mismo que su silencio, al margen de que haya adelantado que después del primer trimestre del año definiría ante el país su parecer sobre el proceso electoral previsto para mayo de 2020, y en el cual está llamado a jugar un determinado papel.
Lo anterior también aplica para el presidente de la República, y esa condición entraña un rango muy alto de responsabilidades que en alguna medida presionan su individualidad. Como conductor del Estado, está en el deber de contribuir más que nadie en la creación de un clima de certeza sobre el presente y el futuro, sobre su presente y futuro, sobre el futuro de la Nación.
En esa perspectiva, el mandatario no debe prolongar por más tiempo su silencio. Debe hablar. Debe exponer claramente sus ideas y visiones sobre el momento político, sobre el papel que habrá de jugar en el proceso electoral, sea como hombre clave en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) o como jefe de Estado.
Es inocultable que todo el mundo desea conocer la posición del presidente Medina sobre el proceso electoral interno en el PLD. De hecho, había dado un paso hacia adelante cuando el año pasado les abrió las esperanzas a un grupo de seguidores que se consideran o él mismo veía como presidenciables, a los cuales estimuló a lanzarse en la búsqueda de adherentes.
Como conocedor de la vida dominicana, como líder y Presidente, como el mayor garante de la marcha social, económica y política de la Nación, entiende a perfección la importancia de dirigir un mensaje con sentido de oportunidad.
Le incumbe a Danilo Medina hablar a los dominicanos que ansiosamente necesitan conocer su pensamiento en estos momentos.
No más silencio y suspenso sobre asuntos tan vitales para la vida política e institucional de la nación dominicana.